Mi recomendación:
“Cómo conocí a vuestra madre”.
De la pluma de Craig Thomas y Carter Bays nace esta entretenida sitcom norteamericana. Desde el primer episodio emitido en septiembre de 2005 hasta el último, de marzo de 2014 han pasado por nuestras pantallas 208 episodios, divididos en 9 temporadas que se retransmitió originalmente en la cadena CBS (EEUU) y que en España se retransmite a través de Fox y Neox; además se puede encontrar completa en Netflix.
La serie empieza en el futuro, pero transcurre en el presente. En el año 2030, Ted Mosby, un arquitecto neoyorquino decide explicar a sus hijos cómo conoció a su madre. Para ello se remonta al año 2005, al momento en qué sus amigos y compañeros de apartamento, Marshall y Lily, deciden casarse, provocando así que Ted comience la búsqueda de su futura esposa.
Sobre este hilo argumental, se cuentan gran cantidad de historias enlazadas, de las que surgen innumerables situaciones cómicas, que transcurren todas ellas en Manhattan, siendo los escenarios principales el apartamento de Ted y el bar McLaren’s, ambos situados en el Upper West Side (el barrio situado al oeste de Central Park).
El grupo del McLaren’s son los principales personajes de la serie: Ted, del que ya he hablado, un romántico empedernido que cree en el amor verdadero; Marshall y Lily, sus compañeros de apartamento y mejores amigos, que representan la perfecta pareja; Barney, un mujeriego al que no le gusta el compromiso; y Robin, una periodista canadiense que acaba de encontrar trabajo en Nueva York, muy independiente y centrada en su carrera profesional.
Otro personaje es la propia ciudad de Nueva York. En la serie se muestran sus lugares más importantes, aprovechando el hecho de que Ted es arquitecto para ilustrarnos sobre las características urbanas y sus edificios más emblemáticos. También nos aproxima a las costumbres y tradiciones de los habitantes de esta ciudad tan cosmopolita.
Pero, sobre todo, “Cómo conocí a vuestra madre” es una historia sobre la amistad. Sobre la evolución de los personajes por el transcurso del tiempo y lo importante que es que al final intentan mantenerse unidos pese a todas las vicisitudes.
Esta serie también nos enseña una gran lección para la vida: a veces, lo importante es el camino y no la meta, además de dejarnos momentos inolvidables, o, como diría uno de sus personajes: “legen… espera un momento …darios”.
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