"Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana..."
La guerra de las galaxias. Episodio IV: una nueva esperanza.
George Lucas.
Que la cita que encabeza esta segunda entrada de la serie sobre subgéneros de la ciencia ficción sea cinematográfica, y no literaria, no es casual. La modalidad de la que hablaremos hoy tiene mucho de espectáculo audiovisual, y es muy probable que la mayoría de vosotros la conozca más por la gran pantalla que por las páginas de los libros. También es un género de gran éxito en el mundo del videojuego, con títulos clásicos como Mass Effect, Halo o el reciente Destiny.
La Space opera es, siguiendo a Fernando Ángel Moreno en Teoría de la literatura de ciencia ficción, aquel "subgénero de la ciencia ficción cuyo motor principal son las aventuras y cuya principal ambientación suelen ser extraños planetas y las distancias cósmicas". Con esta definición delante, dos palabras se abren paso inevitablemente en nuestra imaginación: Star Wars. Por cierto, ya hablamos de la relación entre Star Wars y la literatura de ciencia ficción en esta entrada.
Efectivamente, la saga cinematográfica de George Lucas es el ejemplo perfecto del género: imperios galácticos, héroes y villanos, batallas espaciales y sentido de la maravilla a raudales. Si al hablar del Cyberpunk decíamos que era el lado más oscuro de la ciencia ficción, con tintes de novela negra en un futuro cercano y distópico, con la Space opera tenemos justo lo contrario: es el gran y luminoso espectáculo de entretenimiento que tiene lugar en un futuro remoto o en galaxias desconocidas.
Podréis imaginar que, como casi siempre, todo empezó en la literatura. La Space opera nace como género literario en las páginas de revistas pulp estadounidenses de los años 30. Se trataba entonces de un género de poca calidad, destinado al entretenimiento adolescente y no tomado en serio por casi nadie. Pero con el paso del tiempo esta literatura maduraría y los grandes autores de la ciencia ficción compondrían sus propias obras de aventura espacial. Actualmente el subgénero Space opera es más rico que nunca, con una gran variedad de modalidades que oscilan entre la vertiente más aventurera y el extremo opuesto, más científico (llamada hoy en día hard space opera). Os dejamos con algunos títulos esenciales para disfrutar con este género. Información sacada de www.leelibros.com
FUNDACIÓN. Isaac Asimov (1951)
El hombre, salido de la Tierra, se ha dispersado por los planetas de la galaxia. La capital del Imperio es Trántor, centro de todas las intrigas, símbolo de la corrupción imperial. Un psicohistoriador, Hari Seldon, prevé, gracias a su ciencia fundada en el estudio matemático de los hechos históricos, el derrumbamiento del Imperio, y el retorno de la barbarie por varios milenios. Seldon tiene entonces la idea de crear dos Fundaciones, situadas en cada extremo de la galaxia, a fin de reducir este período de barbarie a mil años. Éste es el primer título de la trilogía original de las Fundaciones.
DUNE. Frank Herbert (1965)
Arrakis: un planeta desértico donde el agua es el bien más preciado, donde llorar a los muertos es el símbolo de la máxima prodigalidad. Paul Atreides: un adolescente marcado por un destino singular, dotado de extraños poderes, abocado a convertirse en dictador, mesías y mártir. Los Harkonnen: personificación de las intrigas que rodean el Imperio Galáctico, buscan obtener el control sobre Arrakis para disponer de la melange, preciosa especie geriátrica y uno de los bienes más codiciados del universo. Los Fremen: seres libres que han convertido el inhóspito paraje de Dune en su hogar, y que se sienten orgullosos de su pasdo y temerosos de su futuro. Dune: una obra maestra unánimamente reconocida como la mejor saga de ciencia ficción de todos los tiempos.
LOS CANTOS DE HYPERION. Dan Simmons (1990)
En el mundo llamado Hyperion, más allá de la Red de la Hegemonía del Hombre, aguarda el Alcaudón, una sorprendente y temible criatura a la que los miembros de la Iglesia de la Expiación Final veneran como señor del Dolor. En vísperas del Armageddon y con el trasfondo de la posible guerra entre la Hegemonía, los enjambres exter y las inteligencias artificiales del TecnoNucleo, siete peregrinos acuden a Hyperion para resucitar un antiguo rito religioso. Todos son portadores de esperanzas imposibles y, tambien, de terribles secretos. Un diplomatico, un sacerdote, un militar, un poeta, un profesor, una detective y un navegante entrecruzan sus vidas y sus destinos en un peregrinar en busca del Alcaudón y de las Tumbas de Tiempo, majestuosas e incomprensibles construcciones que albergan un secreto procedente del futuro. Sus historias personales componen una sugerente visión caleidoscopica de la compleja sociedad en la que viven y a la que, tal vez, puedan salvar.
EL USO DE LAS ARMAS. Iain M. Banks (1990)
Cheradenine Zakalwe es un agente de Circunstancias Especiales, la sección de élite para la que ningún medio resulta reprobable: la guerra, el espionaje y el asesinato son lícitos cuando lo que está en juego son los intereses de la Cultura.
Zakalwe ha sido empujado a tomar parte en innumerables conflictos, habiéndole tocado pertenecer al bando perdedor en demasiadas ocasiones. Por ello, ha decidido retirarse. Pero Ciscunstancias Especiales necesita sus servicios en un planeta donde Zakalwe había servido anteriormente y donde está a punto de desencadenarse una guerra a gran escala, y la agencia sabe a qué puede recurrir para presionarle...
ESPACIO REVELACIÓN. Alastair reynolds (2000)
Algo aniquiló a los amarantinos hace novecientos mil años. Para los colonos humanos que se están asentando en Resurgam, el planeta natal de esta civilización perdida, se trata de un hecho de escaso interés científico, a pesar del descubrimiento de una ciudad casi perfecta y una estatua gigantesca que representa a un amarantino alado. Para Dan Sylveste, sin embargo, es algo más que una mera curiosidad intelectual. Este científico, brillante y despiadado, no se detendrá ante nada hasta conocer la verdad, por elevado que sea su coste. Pero no sabe que los amarantinos fueron exterminados por una razón... ni tampoco que el peligro está más cerca y es mucho más grande de lo que imagina.